Las venas varicosas en las piernas, pueden aparacer por todas partes.
por Dr. Abella
Las venas varicosas son sobre todo una dolencia de las piernas, pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
¿Cómo influyen la edad, el género y las hormonas en la aparición de venas varicosas?
Nuestro cuerpo cambia con el paso de los años, y las venas no son la excepción. A medida que envejecemos, las válvulas dentro de las venas pueden debilitarse, dificultando el retorno de la sangre al corazón. Este desgaste natural facilita que la sangre se acumule, aumentando la probabilidad de que se formen esas clásicas y molestas venas varicosas.
El género también juega su papel: las mujeres son más propensas a desarrollar varices. ¿Por qué? Principalmente, debido a las hormonas femeninas, que tienden a suavizar las paredes de las venas. Los altibajos hormonales del ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia pueden contribuir a la aparición de venas varicosas. Incluso tratamientos hormonales como las pastillas anticonceptivas pueden aumentar este riesgo.
En resumen, ni el calendario ni la química corporal perdonan a nuestras venas. Pero no te preocupes: conocer estos factores es el primer paso para mantenerlas a raya.
¿Influye la herencia en el riesgo de venas varicosas?
La genética juega un papel importante en la formación de venas varicosas. Si tus padres, abuelos o hermanos han tenido problemas con venas varicosas, es más probable que tú también las desarrolles en algún momento de la vida. En la práctica, esto significa que la debilidad en las paredes de las venas o en las válvulas venosas puede transmitirse de generación en generación, como ese reloj antiguo de la abuela… pero, en este caso, no tan bienvenido.
Así que, si en la sobremesa familiar todos se han quejado alguna vez de piernas cansadas y venitas saltadas, es un indicio de que la predisposición genética está presente. Pero no te preocupes: aunque haya herencia, existen formas de cuidar las venas y, en muchos casos, prevenir que los síntomas avancen.
Protuberancias antiestéticas y embarazosas de venas varicosas en las piernas son problemas de millones. Pero estas venas problemáticas en realidad pueden aparecer en muchos lugares diferentes en el cuerpo.
Por ejemplo, las venas varicosas pueden aparecer en estas ubicaciones:
Las venas en las manos y brazos
Las venas de la vagina y la vulva
Las venas en el ano
Las venas en los senos y escote
Las venas alrededor de los ojos y cara
El embarazo y su efecto en las venas varicosas
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta diversos cambios, y uno de los más notables es el aumento del volumen de sangre en circulación. Este proceso es esencial para aportar nutrientes al bebé en desarrollo, pero como efecto secundario, puede ejercer mayor presión sobre las venas de las piernas. Esa presión adicional suele favorecer la aparición y el crecimiento de las venas varicosas, especialmente en la etapa final del embarazo, cuando el útero agrandado dificulta aún más el retorno venoso. Por eso, no es raro que muchas mujeres noten la presencia de nuevas venas varicosas durante el embarazo, particularmente en las piernas.
Mientras que las venas problemáticas en estas áreas no son generalmente un problema peligroso, pueden ser pocos atractivos. Existen varios procedimientos para tratar estas condiciones.
¿Qué factores aumentan el riesgo de desarrollar venas varicosas?
Aunque cualquiera puede desarrollar venas varicosas, existen ciertos factores que hacen más probable que aparezcan esas molestas protuberancias azules.
Entre los principales culpables que abren la puerta a las venas varicosas están:
La herencia familiar. Si tu abuela, tu madre o algún pariente ha lidiado con venas varicosas, es posible que también estén en tu futuro.
El sobrepeso. Los kilos de más ejercen presión adicional sobre las venas, especialmente en las piernas, facilitando que se dañen o sobresalgan.
Aparte de estos, hay algunas otras causas habituales que también pueden influir:
La edad. Con el paso del tiempo, las válvulas de nuestras venas pueden debilitarse de manera natural, haciendo más fácil que la sangre se acumule y las venas se hinchen.
Las hormonas y el sexo. Ser mujer aumenta el riesgo debido a los efectos hormonales, especialmente durante el embarazo, la menopausia o con el uso de anticonceptivos hormonales. Las hormonas pueden relajar las paredes de las venas y hacerlas más propensas a fallar.
El embarazo. Durante el embarazo, la sangre adicional circulando por el cuerpo y la presión sobre las venas de las piernas crean el ambiente perfecto para el desarrollo de estas venitas.
Estar mucho tiempo sentado o de pie. Quienes pasan horas en la misma posición –ya sea de pie atendiendo una tienda o sentados frente a un escritorio– dificultan la adecuada circulación de la sangre. El movimiento es el mejor aliado para nuestras venas.
Como ves, hay múltiples razones por las que estas venas hacen su aparición estelar, pero entender los factores de riesgo puede ayudar a estar prevenido y quizás tomar cartas en el asunto antes de que se conviertan en un problema mayor.
Las venas varicosas en las piernas son el problema más común, con consecuencias más graves. De hecho, millones de personas sufren de varices y arañas vasculares, y la sensación de pesadez, el dolor y la inflamación que acompañan.
¿La obesidad aumenta el riesgo de tener venas varicosas?
Sí, el exceso de peso puede hacer que las venas varicosas sean más probables y más notorias. Cuando llevamos kilos de más, especialmente alrededor de las piernas y el abdomen, esta presión adicional dificulta que la sangre retorne eficientemente al corazón. Como consecuencia, las venas de las piernas pueden hincharse y sobresalir, agravando el problema de las varices y las arañas vasculares.
Además, la obesidad puede empeorar síntomas clásicos como la pesadez y el cansancio en las piernas, haciendo que incluso pequeñas venas varicosas se sientan aún más incómodas. Mantener un peso saludable puede ser una de las formas más simples de reducir riesgos y molestias relacionados con las varices.
¿Cómo se puede tratar estas dolencias de las venas varicosas en las piernas?
Éstos son algunos de los procedimientos que se utilizan para las venas varicosas en las piernas, así como otras áreas.
Ablación de las venas: La radiofrecuencia se utiliza para eliminar por completo las venas varicosas y arañas vasculares.
Flebectomía: Un procedimiento que elimina las varices de la superficie de la piel.
Los rellenos dérmicos: venas antiestéticas dan la apariencia de la vejez. Las cargas pueden ser utilizados para incrementar plenitud en la piel, dándole un aspecto más joven.
El tratamiento con láser: Este utiliza calor para orientar las venas de problema, y cerca de ellos.
Cirugía
Las venas varicosas en lugares distintos de las piernas son generalmente una cuestión estética, más que un problema médico. Pero venas varicosas graves en las piernas pueden dar lugar a una interferencia significativa con la vida diaria, así como las consecuencias médicas y graves, como úlceras, coágulos de sangre, y dolor intenso.
¿Qué hacer si una vena varicosa sangra?
Puede ocurrir, aunque poco frecuente, que una vena varicosa ubicada cerca de la superficie de la piel comience a sangrar. Si esto sucede, es importante mantener la calma.
Elevación inmediata: Eleva la pierna afectada para ayudar a reducir el flujo de sangre.
Presión directa: Usa una gasa limpia, un pañuelo o toalla y presiona suavemente sobre el sitio del sangrado durante varios minutos.
No camines ni estés de pie: Mantén la pierna elevada mientras aplicas presión.
Busca atención médica: Incluso si el sangrado es leve y se detiene, consulta con un especialista lo antes posible. A veces, aunque parezca un incidente menor, puede indicar que la vena necesita tratamiento para evitar recurrencias.
Recuerda: cualquier sangrado inesperado de una vena varicosa merece la atención de un profesional para evitar complicaciones y encontrar una solución de fondo.
Las venas varicosas causan abultamiento y la decoloración en las piernas que también pueden impactar gravemente la apariencia, el cual puede ser grave por razones de autoestima, las primeras impresiones, el profesionalismo y mucho más.
Ablación
Venaseal
¿Necesito ayuda médica para mis venas varicosas en las piernas?
Los siguientes síntomas son buenos indicadores de que debe consultar a un profesional médico:
Pesadez en las piernas o la fatiga: Las personas con venas varicosas a menudo informan que sienten como si tuvieran pesas en los tobillos.
Dolor en la pierna, dolor punzante, ardor o sensación de opresión: Estos síntomas pueden ser más que simples molestias y pueden estar vinculados a problemas venosos.
Calambres en las piernas durante la noche: Los calambres nocturnos son un síntoma común y pueden interrumpir su sueño.
Hinchazón en los tobillos: La inflamación en las piernas, los tobillos o los pies es un signo típico de la enfermedad venosa. Si nota que los zapatos se sienten más apretados o las piernas parecen inflamadas, debe consultar a un médico.
Piernas inquietas: La necesidad constante de mover las piernas puede ser un síntoma de venas varicosas.
Cambios en la piel en la pierna con enrojecimiento u oscurecimiento de la piel: Estos cambios pueden indicar problemas venosos subyacentes.
Úlceras en las piernas que no sanan: Las úlceras persistentes requieren atención médica inmediata.
Comezón: A veces se confunde con la sequedad en la piel, pero preste atención a la zona en que tiene picazón. Si es cerca de las venas visibles, podría vincularse con la enfermedad venosa.
¿Cómo puede afectar la enfermedad venosa la circulación sanguínea en las piernas?
La enfermedad venosa impide que el cuerpo bombee sangre eficientemente desde las piernas hacia el corazón. Este problema surge cuando las venas sufren daño o debilidad, lo que limita su capacidad para empujar la sangre en contra de la gravedad.
Efectos específicos de la mala circulación
Acumulación de sangre: La sangre comienza a estancarse en las piernas, tobillos y pies.
Hinchazón: La retención de sangre puede provocar inflamación y molestias.
Dolor y fatiga: La falta de flujo sanguíneo eficiente puede resultar en una sensación constante de pesadez y dolor.
Venas varicosas: Las venas afectadas pueden hincharse y torcerse, volviéndose más visibles y dolorosas.
Tratamientos comunes
Existen diversas opciones de tratamiento, desde cambios en el estilo de vida y terapia de compresión, hasta procedimientos médicos como la escleroterapia o la ablación con láser. Consultar a un especialista en enfermedades vasculares puede proporcionar un plan personalizado para mejorar la circulación y reducir los síntomas.
Recuerde que estos síntomas no deben ser ignorados. Consultar a un profesional médico puede ayudar a determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado.